martes, 23 de junio de 2009

AVISO A NAVEGANTES

Desde Tarifa, saliendo del puerto al avistamiento de ballenas y delfines en el Estrecho de Gibraltar, al cruzar la Isla de las Palomas, nos encontramos la superficie del mar borrada, ni rastro de olas en un círculo grande, que se dibuja en superficie. ¡¡Ballena a la vista!! Grita el biólogo que situado en su puesto a modo de caja, preside el viaje con su mirada.

¡Esto es alucinante! Dice un pasajero mirando asustado una ballena rorcual de 22 metros que cruza hacia el atlántico acompañada de su cachorro. Van a mucha velocidad, cruzan, y no se quedan en el Estrecho, pero es su paso migratorio anual, rozar la isla y adentrarse por la playa de los Lances de Tarifa hacia el océano. Las ballenas navegan con la costa como referencia, temen ahogarse, y en caso de enfermedad o dificultad eligen no morir ahogadas, acercándose a las costas y playas.

Es un privilegio tener un campo experimental tan controlable como es el estrecho, que con sus 14 km de distancia mínima entre las costas española y marroquí, nos permite ver las grandes ballenas tan cerca de nosotros.

¡Es un paraíso! Porque además los cachalotes retozan en nuestras aguas cada día soleado, y cada mar en calma. Las familias de Orcas, los “pods” de “Camacho”, “Morales” y “Macarra”, machos identificados como residentes entre Cabo Espartel y Punta Europa, son vecinas nuestras.
Los biólogos han determinado que las “orcas andaluzas” son más pequeñas y más longevas que las orcas de otros mares.

Éstas se alimentan de atunes de los palangreros, merodeando las almadrabas. Son unas 45-50 orcas, que año tras año se dejan ver muy cerca de los barcos de avistamiento de cetáceos.
Los pescadores estiman en un 18% las capturas de atún que les roban las orcas en esa lucha encarnizada que se produce en mitad del canal de navegación entre pescadores y orcas.

Lucha por el alimento… compartir el hábitat.


Lourdes Isasa López
Presidenta de Whale Watch España

DELICIAS DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR 2009

Nos encontramos en el sur del sur de Europa, con el Estrecho de Gibraltar que desde el Plioceno nos separa de Marruecos.

La formación del Estrecho de Gibraltar es así de antigua, y tan moderna como para ser el entretenimiento de un astronauta observarlo desde el espacio, embelezado por su belleza y dinamismo.

Casi todo pasa por el Estrecho de Gibraltar, los barcos, las ballenas, los inmigrantes, los atunes, las mercancías… Tantas cosas pasan que ya ha sido calificado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.

¿Y ahora qué? Esto no significa que nos quedemos como los indios, aislados del resto del mundo y de los problemas que acontecen. Que cada indio por su cuenta haga una batalla propia, de modo que los de las ballenas se pelean con los mercantes, y los puertos con los contaminadores y los inmigrantes… contra viento y marea.

No, y menos en esta situación de crisis que nos rodea en que sólo la coordinación garantizará el futuro del recurso cetáceo en el Estrecho de Gibraltar.

Los balleneros estamos preocupados por la desconexión entre los planes institucionales, y la problemática de un sector productivo de nuevo cuño que podría generar gran riqueza y desarrollo al Campo de Gibraltar.

Estamos desilusionados cuando se nos trata como barqueros especuladores que sólo quieren molestar a las ballenas y los delfines, porque no somos eso.

Nos desespera que ningún banco o caja se crea nuestro trabajo y nuestro futuro, que ha consistido en poner en valor este paradisíaco lugar para el conocimiento y disfrute del mismo y la conservación para las generaciones venideras.

Las ballenas y delfines del Estrecho de Gibraltar son un recurso único, que lleva siendo estudiado por biólogos marinos mediante salidas al mar en barco para conocer las delicias del Estrecho.

La Bahía de Algeciras

La concha formada por el Peñón de Gibraltar y la Bahía de Algeciras entra en la tierra para configurar el Puerto más importante entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, que con 450 m de profundidad acoge a los grandes mercantes en su autopista del mar.

Punta Carnero

Siendo la localización de “la ballenera” o antigua factoría para los cazadores de ballenas, sigue siendo el faro que guía a los navegantes adentrándose en el mar, como protegiendo los cabos para que los rorcuales sigan su ruta migratoria.
Las grandes ballenas, como son los rorcuales, salen del Mediterráneo viajando de cabo a cabo, siempre la costa como referencia. Las vemos al entrar y salir del Puerto de Tarifa con sus enormes chorros rectos atravesando junto a sus crías a gran velocidad.


Los Lances

Atraviesan la playa de Los Lances, que con sus kilométricas arenas finas alberga la almadraba, laberíntico sistema de redes para la captura tradicional del atún desde tierra, y nos acercan a las dunas formadas por el viento de levante y el sureste.
La duna de Punta Paloma se convierte en el descanso de los windsurfistas y kitesurfistas, que desde primera hora esperan el cambio de marea para que el viento suba.

Bolonia

La ensenada de Bolonia es una de las playas más bonitas del mundo porque alberga la ciudad romana con sus templos y calles que nació para la conserva del atún.
En sus piletas se fabricaba el “garum”, manjar de la época romana que se elaboraba con las tripas de los atunes que se salaban para su conservación.

Lourdes Isasa López
Presidenta de Whale Watch España

2009: “SE VEÍA VENIR…”

“La sostenibilidad del planeta no es moda, es supervivencia”, dice el famoso arquitecto inglés Norman Foster, premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009.

Ha quedado demostrada la insostenibilidad del sistema capitalista, con su ambición y sus derroches, y las continuas agresiones a la naturaleza. Valgan los ejemplos de la gran crisis económica, y de los terribles efectos del cambio climático, que está afectando al mundo entero con fenómenos atmosféricos de gran magnitud y baja frecuencia, que sin embargo en estos últimos años parecen habituales o normales.

El gran árbitro del mundo según Bush se ha convertido en el país origen de un crack aún más grave que en Europa. ¡Inaudito!

La naturaleza se revela en este extremo meridional de Europa, porque se ha salvado de la especulación salvaje y pretende su perpetuación. La Reserva de la Biosfera, el Parque Natural del Estrecho es el centro del universo, el encuentro entre países, continentes, mares, océanos. Aquí se produce el mejor espectáculo del mundo: el avistamiento de siete diferentes especies de cetáceos en tan poco tiempo, como el que se necesita para hacer un recado.

El medio marino se caracteriza por ser gigantesco, tridimensional y extraordinariamente dinámico. La conservación de los mares es la única escapatoria a la sobreexplotación de las tierras.

La biodiversidad no puede seguir reñida con el desarrollo socioeconómico. Hay que armonizar las necesidades de los individuos con las necesidades de la naturaleza, porque ponerse en contra, llevarle la contraria a la naturaleza significa la muerte de todo el planeta.

El turismo como fuente de riqueza y desarrollo, debe promoverse como el uso racional y la explotación equilibrada de los recursos naturales y culturales, combinando la obtención de beneficios económicos con la adecuada conservación de los ecosistemas involucrados, de modo que se eviten los impactos culturales, sociales y ambientales de tipo negativo a través del tiempo.Debemos aprovechar los recursos naturales y culturales potenciando formas alternativas o complementarias con las ofertas tradicionales, que deben ser desarrolladas de forma ordenada, y respetando la capacidad de carga de los espacios naturales, así como respetando los recursos culturales.

Las enfermedades del planeta no se curan sin soluciones globales. Ha quedado demostrado que el hacinamiento de los animales, la mala alimentación de éstos o el maltrato, producen males terribles para los seres humanos, que no respetan las fronteras, afectan a todo el planeta en tan sólo 2 días.

Vamos tan rápido como los virus, viajamos en aviones hacia la muerte, y nuestra actitud sigue siendo de uy! Que bien no me ha tocado. ¡Que siga el jolgorio! Las malas costumbres deben producir vergüenza si no se perpetúan.

Los animales sienten como nosotros cada agresión, aunque estén acostumbrados por una sistemática manera de tratarles, no dejan de llorar la pérdida de sus cachorros o la fiesta nacional organizada para su muerte.Es recomendable relacionarse y conocer al menos a los mamíferos, para comprender mejor al ser humano, y esto debe ser una premisa en la educación de las generaciones venideras.

Lourdes Isasa López
Presidenta de Whale Watch España