Un año Sostenible
Comienza el año con grandes expectativas sobre la protección del medio ambiente, la aceptación colectiva del cambio climático y la actitud militante de nuevo cuño de grandes personalidades del mundo entero en favor de la sostenibilidad y del control de emisiones contaminantes.
Buenos augurios para las ballenas y delfines que celebraron su año 2007, consiguiendo que la flota japonesa interrumpiera la caza autorizada de ballenas rorcuales.
En el Estrecho de Gibraltar también el año 2007 ha sido extraordinario para las ballenas y delfines residentes y migratorios. Sorteando naufragios y vertidos de barcos, los cetáceos nos han sorprendido por su cada vez mayor afluencia a nuestras costas y aguas, rompiendo estacionalidades contrastadas desde hace 10 años, y demostrándonos a los avistadores de ballenas que sigue existiendo el paraíso; que la naturaleza pertinaz, el encuentro entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo es éso, un paraíso para la observación de los cetáceos en libertad.
Tenemos que celebrar la presencia en agosto de las madres cachalotes con sus crías, que han permanecido en el Estrecho al menos dos semanas, cuando normalmente veíamos sólo los “bulos”, y machos solitarios. Asimismo damos la enhorabuena al Macho Morales, la orca macho que ha creado su propia familia, y al cual hemos visto crecer en estos años de avistamientos.
Las parejas y cópulas de los cachalotes, delfines y calderones han sido un continuo espectáculo ante los ojos alucinados de nuestros pasajeros. Los barcos de avistamiento de cetáceos procuran a los participantes la experiencia inolvidable más impresionante de la naturaleza en mar abierto que se pueda uno imaginar. Y esto, sin obviar que los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente van a reconocer el valor del recurso que Whale Watch España, nuestra asociación, descubrió para Tarifa, Andalucía, España y toda la Humanidad, como diría un político andaluz de verdad.
Además, se han hecho cuatro o cinco estudios sobre el impacto socioeconómico del “whale watching” en Andalucía, y parece ser que ya mueve dinerillos interesantes como para ser tenido en cuenta.
Pues bien, desde mi condición de Presidenta de Whale Watch España, Asociación sin ánimo de lucro para la protección y avistamiento de cetáceos en libertad, me permito proponer un Pacto de Sostenibilidad, dado que el paraíso se siente amenazado por grandes infraestructuras estructuralmente planificadas y necesarias, que pueden junto con la realidad cotidiana, convertir el paraíso en vertedero, justo aquí en el Estrecho de Gibraltar, Reserva Intercontinental de la Biosfera para la UNESCO, y además Parque Natural del Estrecho, en proceso de adscripción a la Carta Europea de Desarrollo Sostenible.
Mi cuaderno de bitácora, la soledad del navegante enloquecido por los vientos de levante y de poniente, se revela ante el futuro incierto de las ballenas y delfines, con tantos factores amenazantes, y una sola cosa a ser protegida, las ballenas y delfines del Estrecho de Gibraltar.
¿Quién nos ayuda? No tenemos más remedio que sentarnos a firmar la protección de estas especies en las mismas mesas donde se rubricarán los nuevos puertos, las nuevas leyes de control de la contaminación, los nuevos “Kiotos”, los nuevos planes sobre desarrollo sostenible.
Nadie quiere negar el pan a nadie, pero si todos lo hacemos bien, y cortamos el paso a los malos hábitos del desarrollismo, el consumo desorbitado y el descontrol medioambiental, podremos asegurar un futuro para todos: humanos y animales.
El impacto medioambiental siempre es irreversible, nadie debe creerse inmune al cambio climático, todos somos responsables en el desarrollo sostenible, son algunas de las frases hechas en boca de todos.
Hay que pactar las condiciones de desarrollo del Estrecho de Gibraltar entre las organizaciones sociales y con los países colindantes, para que el Mediterráneo no muera del todo y la protección de los mares y sus habitantes sea la guía del cacareado equilibrio ecológico, tan necesario como exigible a las industrias, los politicos y las organizaciones sociales en general. El Pacto por la Sostenibilidad en el Estrecho de Gibraltar no será un tapón al desarrollo, sino la garantía de futuro de uno de los puntos geográficos más estratégicos para medir la eficacia de los acuerdos de protección, de la calidad de vida de la ciudadanía y del equilibrio medioambiental, necesario para la eficaz protección de la fauna y la flora aún existente en lo que decíamos es un paraíso.
martes, 26 de agosto de 2008
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